La nieve resiste en esta localidad del sur neuquino e invita a disfrutar los días más luminosos y templados de comienzos de la primavera. Exquisitos sabores gourmet y paseos.
La nieve y el bosque se llevan muy bien juntos. Y aunque el invierno ya se acerca a su fin, lo cierto es que todavía hay suficiente nieve en Villa La Angostura y sus alrededores como para disfrutar de una primavera impecable; con nieve pero días más largos y templados y precios más accesibles –al ser temporada baja–, que invitan a recorrer uno de los lugares más espectaculares de la Patagonia argentina, entre montañas nevadas, bosques y los lagos Nahuel Huapi y Correntoso.
Esta nieve primaveral permite disfrutar, por ejemplo, de las pistas de Cerro Bayo, el centro de esquí boutique de la localidad, pero también de una de las excursiones imperdibles de cada invierno: la caminata con raquetas por el cerro Mirador, snow tubbing, ski, snowboard, como así también se puede practicar Esquí de Travesía en la frontera.
En cuanto a opciones outdoor, las Cabalgatas son una alternativa para admirar los paisajes invernales desde otra perspectiva. Por otra parte, las Travesías en Kayak, en Villa La Angostura se realizan durante todo el año, pudiendo vivenciar la naturaleza desde un contacto muy estrecho.
Escalada, Rappel, paseos en Fourtrax y en Mountain Bike, son otras opciones de actividades al aire libre, que se suman a las típicas relacionadas al ski .
Se puede disfrutar de paseos en catamaranes que parten del Puerto de Villa La Angostura, desde sus dos bahías, (La Mansa y La Brava), recorriendo el lago Nahuel Huapi en una travesía de una hora, hasta llegar al extremo sur de la península de Quetrihué, donde se encuentra el bosque Los Arrayanes.
Al finalizar el recorrido, los visitantes tienen la opción de conocer la casita de té del bosque, una pintoresca construcción del año 1933, que ofrece algo rico y caliente, además de la posibilidad de llevarse algún recuerdo del lugar, junto a las mejores fotos.
El Bosque de Arrayanes, es único en el mundo por la pureza y porte de sus ejemplares, y por su incomparable e irresistible corteza color canela y fría al tacto.
El Cerro Inacayal, con su mirador y su cascada, es otro de los paseos que se puede hacer cabalgando, en los que se vive a pleno una adrenalina generada por ésta experiencia.
Nos sobran motivos para visitar unos de los lugares más bellos de la Argentina, viví Villa la Angostura en primavera, una ciudad que enamora.