Comenzó a funcionar en la década del 40 y por aquellos años los caminos eran angostos y de tierra. Toda una aventura de aquellos empresarios pioneros que soñaron con el progreso y el futuro de esta provincia.
Junto a Manuel Martín y José Nogara, don Gilberto Serraioto fundó una de las primeras empresas transportistas de esta capital. La ruta nacional aún no estaba construida cuando la empresa empezó a realizar el recorrido hacia Plottier, Colonia Inglesa, Plaza Huincul y Zapala.
Gilberto Serraioto nació en 1912 en la región de Véneto, provincia de Treviso, Italia. En 1930, con 18 años, salió del puerto de Génova rumbo a Buenos Aires; llegó solo a nuestro país, como tantos inmigrantes, a buscar nuevos horizontes. Y, como tantos, se alojó en el Hotel de los Inmigrantes, célebre hospedaje de la capital federal. A nuestra provincia arribó gracias a Ferrocarril del Sud, y se asentó por un largo período en Plottier.
Apenas llegado a tierras patagónicas, Serraioto comenzó a desempeñarse en tareas rurales; pero poco después se convirtió en empleado transportista de camiones entre el Alto Valle y la Región Cordillerana. Luego, se convirtió en chofer de un pequeño colectivo que realizaba viajes de Colonia Centenario a Plottier. Siempre vinculado a los automotores, sus conocimientos en mecánica le permitieron, una década después de su arribo, trabajar en las agencias de Ford y Chevrolet asentadas en esta ciudad.
En 1941 se casó con Bruna María Simoni, también hija de inmigrantes que arribaron al país en 1928 para radicarse en Plottier. De esa unión nacieron Alfonso, Mario, Alberto y Eduardo.
El Rápido de Neuquén: la empresa
Entre 1949 y 1955, don Serraioto, en forma conjunta con Venancio Izquierdo y Manuel Martín, dieron vida a una de las primeras empresas de ómnibus creadas en esta capital, “El Rápido de Neuquén”, que comenzó a funcionar en los galpones de la antigua agencia Ford, ubicada en la calle Sarmiento 330. Tras años de trabajo y sacrificio, el notable progreso de la firma posibilitó la construcción de talleres en Juan B. Justo 665.
En aquellos tiempos, la Ruta Nacional 22 no existía: sólo era un camino de tierra muy angosto por el que podían transitar vehículos pequeños. Las páginas de esta historia cuentan a los señores Galván, Formigo, Cevallos, Vázquez y Tersagui como empleados de la pujante firma.
Foto: El rápido del Neuquén. Manuel Martín, Tito Izquierdo, Galván y Ceballos.
El fin de una época
Sin dudas fueron tiempos duros, los de la postguerra. Pero, gracias al espíritu emprendedor de estos hombres, la firma adquirió la última unidad en 1953. Así, “El Rápido de Neuquén” brindó uno de los primeros servicios de transporte interurbano de pasajeros vinculando a las localildades de Plottier, Colonia Valentina, Colonia Inglesa, Cutral Co y Plaza Huincul.
Don Serraioto falleció en 1986. hombre de carácter afable, simple, siempre fue un agradecido de este país.
Vicky Chávez
(Masneuquen.com)