El gato es un animal limpio por naturaleza, y por ello se asea lamiéndose el cuerpo varias veces al día. En este acto suele tragar mucho pelo, especialmente cuando se encuentra en la época de muda.
La muda estacional se produce sobre todo en primavera y otoño, cuando el animal cambia su pelaje por otro nuevo más adecuado al cambio climático que se avecina. En estos momentos es cuando más pelo muerto suele tragar, y cuando debemos proporcionarle los medios adecuados para evitar problemas de salud por la ingesta excesiva de dicho pelo.
Los sujetos más propensos a sufrir estos problemas son los gatos de pelo largo y los viejos, ya que estos últimos además de tener menos fuerzas para limpiarse ellos solos tienen el sistema digestivo más lento y delicado, y la eliminación del pelo por las heces se hace más dificultosa. Pero aunque hay que tener especial cuidado con estos dos tipos de sujetos, también es importante vigilar a los gatos de pelo corto, pues tampoco están exentos de este problema.
El gato, al asearse, va tragando pelo, que va formando bolas más o menos grandes y que terminan en las heces del animal siguiendo el proceso normal de la digestión. Pero a veces, el gato siente molestias porque no digiere bien el pelo, y entonces se dedica a mordisquear plantas.
Esta conducta, que es castigada por muchos dueños debe ser sin embargo favorecida, porque es la mejor manera natural de que esas bolas de pelo atraviesen el intestino del gato sin causarle mayor daño.
Hay dos tipos de plantas con las que los gatos se vuelven literalmente locos, y son la Nepeta/Nébeda (Nepeta cataria) y la Valeriana, pero cualquier planta herbácea cumple el mismo fin, y por ejemplo una maceta plantada con semillas como trigo y cebada les gustará también. La cuestión es que se trate de hierbas tiernas y jugosas. Si no les proporcionamos estas plantas, nuestros gatos se dedicarán a morder el resto de plantas de la casa, con el riesgo de que alguna sea tóxica y nos llevemos un buen disgusto.
En los supermercados y tiendas de animales venden unos paquetes de “hierba gatera” para ser plantados y ofrecidos a nuestros mininos. Pero he de decir que la auténtica hierba gatera es la Nepeta (aunque también se le denomina así a la valeriana), y que estas semillas que venden preparadas para plantar en realidad son cebada, trigo, avena, etc, pero igualmente efectivas que las primeras, que es lo importante en este caso (aparte de más fáciles de encontrar y más baratas, que también cuenta).
Comer hierbas provocará que el gato regurgite, expulsando el pelo molesto, acompañado de todo lo que en ese momento tenga en el estómago. Pero no debemos asustarnos. Inmediatamente el animal se encontrará mucho mejor y comenzará a comer de nuevo, a beber agua y a jugar, ya que se ha liberado de una molestia que realmente sentía.
Pero aparte de proporcionarle plantas adecuadas para que el gato se purgue de forma natural, tenemos que tomar otras medidas de prevención, como cepillarlo muy a menudo, para liberarlo de los pelos muertos de su pelaje, sobre todo en el caso de gatos de pelo largo y de los gatos viejos. Para ello le pasamos el cepillo a contrapelo, para eliminar los pelos que sobran, y después en el sentido contrario.
También podemos añadir más fibra a su dieta en forma de verdura o salvado, para facilitar la digestión, y también debemos darle malta de vez en cuando, que es una pasta que venden en tubos y que encanta a muchos gatos, aunque otros no pueden ni olerla.
En casos más graves deberemos acudir a los laxantes, como el aceite de parafina o medicamentos recetados por nuestro veterinario. De cualquier manera lo mejor siempre es prevenir, ya que si dejamos que el problema avance podemos llegar al extremo de tener que acudir a la intervención quirúrgica, pues se puede producir una oclusión intestinal, que aunque es rara sí es bastante peligrosa.(Animascota.com)