El servicio meteorológico anunció probables nevadas en las próximas horas lo que ayudaría a mejorar las condiciones de las pistas. Por ahora, todo queda en suspenso hasta el 29 de junio.
Los esquiadores deberán esperar una semana más para poder disfrutar de las pistas del centro de esquí Cerro Bayo. El gerente de montaña de Cerro Bayo, Santiago Mazza, informó que se pospone la apertura para esquiadores para el 29 de junio próximo.
La expectativa es que las nevadas anunciadas por el servicio meteorológico nacional para las próximas horas caigan sobre la región cordillerana y cubran todo el centro de esquí para dejar en condiciones las pistas de Cerro Bayo.
Mazza dijo que por el momento el centro de esquí seguirá abierto para peatones con los servicios que se ofrecen.
Los visitantes pueden ascender por la telesilla Principal, que permite el ascenso hasta la zona intermedia de la montaña, donde hay nieve acumulada en buena cantidad para disfrutar de algunas actividades recreativas como el tubbing o el culipatín.
En la cota 1500 están abiertos los paradores Altitud y Tronador
Base y Oso Café.
La apertura para esquiadores se había anunciado para este domingo pero las condiciones meteorológicas cambiaron y a pesar de que cayó nieve abundante días atrás no fue suficiente como para poner las pistas en condiciones óptimas.
Además, en el transcurso de esta semana hubo un alza en la temperatura que provocó cambios en la montaña. Aunque se esperan nuevas nevadas para este fin de semana.
El presidente del grupo Pablo Torres García dijo la semana pasada que siguen con el objetivo para esta temporada de crecer entre el 10 y 15 por ciento en la cantidad de visitantes en comparación con el invierno 2017.
“Siempre seguimos con ese objetivo y trabajamos para ello”, respondió cuando LA ANGOSTURA DIGITAL preguntó a Torres García por ese tema.
Las expectativas del grupo empresario están en tratar de repetir este invierno los buenos números que dejó la temporada pasada, cuando alrededor de 80 mil personas visitaron el centro de esquí.
El desafío es tratar de tentar a los turistas que este invierno no viajarán de vacaciones al exterior por el alto precio del dólar y la consecuente devaluación del peso argentino y optarán por destinos turísticos en el país.
