Los concejales aprobaron una ordenanza que autoriza al Ejecutivo municipal a ceder una casa, ubicada en el barrio Las Piedritas a un matrimonio, que tiene tres hijos pequeños, uno de ellos discapacitado, y no tienen trabajo. A principios de enero habían ocupado una casa del barrio 64 Viviendas.
El gobierno municipal cedió en comodato por el lapso de un año y sin costo una vivienda a un matrimonio, que tiene tres hijos menores (uno de ellos discapacitado) que se encuentran en situación de vulnerabilidad social por falta de trabajo y de recursos.
La vivienda está ubicada en la calle Huemul al 100 del barrio Las Piedritas, tiene tres ambientes y un baño, pero no cuenta con gas natural.
De acuerdo al contrato de comodato que los concejales autorizaron por ordenanza al Ejecutivo a firmar con el matrimonio, los moradores de la vivienda deberán pagar los costos del servicio de luz y hacerse cargo de conseguir las garrafas de gas. Mientras que la municipalidad se hará cargo del servicio de agua potable.
El matrimonio que vivirá en la casa cedida por el municipio había ocupado a principios de enero pasado una casa del barrio 64 Viviendas.
La familia irrumpió en la vivienda que no estaba habitaba por su propietario que llevó el caso a la justicia. El área de Desarrollo Social de la municipalidad, a cargo de Silvia Barría, intentó encontrar una solución temporal al problema habitacional de la familia con la intervención del intendente Guillermo Caruso, pero no hubo posibilidades de hallar un alquiler.
Recién en mayo se pudo encontrar una alternativa y a finales de ese mes el Ejecutivo municipal y el matrimonio firmó el comodato correspondiente, que fue autorizado por la ordenanza sancionada por los concejales en la sesión del miércoles por la noche.
En los fundamentos del proyecto, se indicó que el 1 de junio pasado ingresó una nota del subsecretario de Desarrollo Social, Luciano Menendez, con la remisión del contrato de comodato para aprobar por el Concejo Deliberante.
El comodato lo firmó el intendente y Barría, en representación de la municipalidad y Anahí Cornelio y Darío David Villalba, que son los beneficiarios, junto con sus tres hijos.
En los fundamentos del proyecto se aclaró que la vivienda dada en comodato será destinada por el comodatario exclusivamente para vivienda familiar, ante la situación económica y social de ambos, “los cuales al momento no cuentan con una actividad laboral registrada, ni ingresos que le permitan brindarle una vivienda digna y en condiciones de cuidado mínimo a su hijo, que enfrenta un complejo cuadro clínico.
“Los comodatarios están obligados a conservar en buen estado de uso y ocupación el inmueble cedido en comodato, siendo responsables de todo deterioro que este sufra, así también de las reparaciones ordinarias y extraordinarias de mantenimiento y conservación que sean necesarias”, indica el proyecto aprobado.
El plazo del presente contrato se conviene en un año, a partir de sancionada la presente ordenanza, y se autoriza al Ejecutivo municipal a prorrogarlo por otro año “siempre y cuando concurran las mismas circunstancias”.
