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Fri, Oct

Carlos Alvarado, historia de vida de un angosturense en LA NACION

Con las cartas, en la puerta de la chocolatería Dorf.
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El matutino porteño le dedicó una nota al conocido vecino, que además de ser cartero, compite con muy buenos resultados en carreras de aventura de suma exigencia. 

Carlos Javier Alvarado sabe muy bien lo que es recorrer la calle de punta a punta. Su vida en Villa La Angostura lo obliga a tener que sumar kilómetros (y desnivel) todos los días. Es que suma su trabajo diario como cartero de la ciudad con su pasión, correr.

Su preparación va de la mano con sus tareas diarias. Carlos, a los 41 años, va de una punta a otra llevando sobres y cartas y todos los días son diferentes. Lluvia, frío o nieve no lo detienen. Dice que ya está acostumbrado.

"Dependiendo de lo que haya caminado en mi trabajo durante el día, planifico lo que haré luego en el entrenamiento, pero dado que debo hacer varios kilómetros a diario prefiero no esquematizar la preparación", relata. "La armo día a día. No me queda otra porque si un día caminé mucho, qué sentido tiene salir a correr y acumular muchos kilómetros. Al otro día, me va a costar el doble moverme", añade.

Entre 10 y 15 kilómetros, con subidas y bajadas, calles de asfalto combinadas con otras de tierra, son parte de su rutina. Si bien siempre se muestra con una sonrisa, la timidez lo frena a la hora de contestar. Integrante del team "Dorf", que representa a una tradicional chocolatería de Villa La Angostura ubicada en la avenida Arrayanes, "Cayo" -tal como lo conocen sus amigo--, cuenta: "Haber estado en Buenos Aires me llevó a correr en otro ritmo.

El desnivel es determinante, más para los que estamos acostumbrados a las subidas y bajadas en nuestra ciudad como algo habitual". Entre sus más destacadas competencias, integró el podio en la última competencia de El Origen, siendo segundo la distancia de 50 kilómetros, detrás de Diego Mariqueo.

"De esta carrera me gusta todo, desde la vista, pasando por lugares hermosos, como también la elección de los diferentes circuitos. Si bien soy local, siempre me sorprenden los lugares por los que pasamos. No quiero ni imaginarme lo que es para los que nos visitan", analiza.

¿Qué hay en el horizonte?

El fin de semana pasado quedó 3° en la general y 1° en categoría master en el desafío de Tres Cerros (en VLA), sobre una distancia de 33 kilómetros, competencia que ya ganó en el 2015, y en mayo próximo participar de Indomit Ultra Trail, en Mendoza.

La vida de Carlos es común, simple, sencilla. Como la de miles de corredores que todos los días salen a trabajar y corren porque les gusta, porque los moviliza, porque lo sienten. Porque quieren.

Por Federico Sánchez Parodi