Se estima que el parque automotor se acerca a las 10 mil unidades, y está a la vista las numerosas complicaciones que ya presenta el tránsito no solo en el área céntrica, sino también en varios cruces de accesos a los barrios.
En exclusiva para La Angostura Digital, Juan Aubert analiza un tema fundamental para la movilidad en la localidad, que se ve influido por el aumento de la densidad poblacional, el crecimiento del parque automotor y obras como la Avenida de Circunvalación.
Villa La Angostura es una ciudad en continuo crecimiento por múltiples razones. Según las últimas estimaciones, la población es de 24.000 habitantes, pero su esquema de infraestructura, servicios y legislación en general, están detenidos en el siglo pasado (la Provincia y la Nación, no están eximidas) y esto también afecta la movilidad urbana, entre otros múltiples aspectos.
A consecuencia de ello, ha aumentado el parque automotor en la ciudad – se estima en más de 10.000 y los caminos conducentes, han quedado rezagados. Podrán decir, cuando se inaugure la avenida de circunvalación, esto tendrá un cierto alivio y concuerdo pero mientras tanto, cómo ordenamos el tránsito urbano, que no forma parte de la circulación interdepartamental.
Sabemos que dicha avenida será un alivio notable para la transporte, sobre todo la de camiones, también es cierto que podría implicar una merma para el comercio, porque el que está de paso puede preferir tomar esa vía, en lugar de la clásica Avenida Arrayanes. Tema para otro análisis.
No somos un punto terminal, el pueblo está atravesado por una ruta, nada más que la Ruta 40 y, en la actualidad, es incesante el tráfico por ella. Si tomamos los horarios picos, circulan más de 50 vehículos por minuto, esto hace imposible ingresar a ella por las vías de acceso: por las Fucsias, La Anónima, estación de servicio YPF, avenida Antriao y escuelas, acceso a Quetrihue. Ingreso y egreso a los barrios siguientes incluso, la bajada al lago Correntoso y, así podría seguir enumerando hasta el final del ejido hacia SMA.
Lo mismo ocurre si vamos hacia el lado de Bariloche, ingreso y egreso desde calle Cerro Bayo, calle Millaqueo, Avenida Huemul, barrio Volcanes y así, hasta el acceso a Manzano, que desde hace mucho tiempo, los vecinos vienen reclamando una rotonda para reducir la velocidad y ordenar el acceso al barrio que reúne la mitad de las plazas turísticas de Villa La Angostura.
Es imprescindible el ordenamiento circulatorio vehicular y peatonal de la ciudad, porque esto no cesará con la avenida de circunvalación, el tránsito es local.
Ante este panorama, se hace necesaria la intervención de rotondas u otras formas de sistematización y, el impacto será más que favorable, recordando que según especialistas la rotonda sólo debe tener cuatro ingresos para que sea segura.
Otro tema no menor es la señalética referida al tránsito, no sólo a motor sino también peatonal y de bicicletas. Hay que destacar que se lleva a cabo, quizá no lo suficiente pero se tiene la intención de hacerlo, aunque la mano destructora de las personas que se divierten o dejan su furia al romperlos, es tremenda. Por lo tanto, la seguridad vial no sólo pasa por la organización sino por la educación y campañas preventivas.
Punto y aparte, es el del micro centro – no sólo por el estado calamitoso de las calles y falta de marcación de las sendas peatonales, sino que, cada día se torna más difícil conseguir estacionar, circular con seguridad y ni hablar de los que transitan por primera vez, que no respetan a los peatones y éstos a su vez cruzan por cualquier lado y no se soluciona con más multas o inspectores, esto a mi modesto parecer se soluciona con organización, medidas urbanas para utilizar otras calles que puedan descongestionar el tránsito de la ruta 40 por ejemplo y mucha educación.
La velocidad, como es una ruta, para el pasante, le da lo mismo respetar los 60 Km/h permitidos (en realidad deberían ser 70) ha quedado ya superado frente a la tecnología vehicular, pero como es una ruta, pasan a 100 km/h y más, eso es mortal, los peatones no pueden cruzar y los vehículos acceder.
No más excusas
Siempre escuchamos que este tema es jurisdicción nacional, provincial o municipal, “no es de mi área”. Por favor, hay que terminar con esta respuesta de quintita e irresponsabilidad. El trabajo en equipo, es más que importante para hallar soluciones.
Más allá que los presupuestos sean jurisdiccionales, los reclamos deben ser del lugar dónde se presentan, es decir: el problema de la falta de señalización de la Ruta 40, se le atribuye a Vialidad Nacional y la concesionaria pero afecta a la población de Villa la Angostura y quién pase por ella, la provincia o la comuna no pueden quedarse mudos, tampoco ante el casi deplorable estado de la Ruta 237 y la misma 40 hacia San Martín de los Andes, o hacia El Bolsón, ambas en varios tramos en muy mal estado o aquí mismo, en la curva de Vera.
La ciudad está pasando por una crisis de liderazgos auténticos y democráticos – salvo contadas excepciones. Lo liderazgos actuales son ciegos, no se observa una mirada estratégica a futuro, abriendo la agenda a la gobernanza local. La empatía es un valor ausente en muchos y también en vastos sectores de la sociedad.
Interrogantes
Cuáles serán los ejes estratégicos del municipio en este sentido ¿Existe un plan de seguridad Vial en Villa La Angostura, donde la educación sea el apoyo para la prevención? ¿El municipio y la provincia ingresarán al siglo XXI, con sus obras de infraestructura, servicios y legislación actualizada al 2021. ¿Aparecerán liderazgos jóvenes que le pongan dinámica a la gestión pública?
Juan Aubert en exclusiva para la Angostura Digital.
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