Samuel García, del área de nutrición del hospital de Junín de los Andes, recomendó que “el momento de preparación y de consumo de alimentos se incorpore como un hábito saludable entretenido para que dure toda la vida”.
Desde el ministerio de Salud y Desarrollo Social brindaron algunos consejos para mantener hábitos saludables en la alimentación durante las vacaciones de invierno y destacaron que la creatividad en la presentación de los platos y en la planificación del menú es la clave.
Desde el área de nutrición del hospital de Junín de los Andes, Samuel García recordó que “comenzaron las vacaciones de invierno, un período de descanso y diversión, con horarios diferentes, que pueden hacer que nuestros hábitos alimenticios se modifiquen”.
El licenciado en nutrición propuso que “seamos creativos en estas vacaciones, que el momento de preparación y de consumo de alimentos se incorpore como un hábito saludable entretenido para que dure toda la vida”. Los tiempos de ocio son indispensables para el desarrollo de la creatividad e imaginación de los niños. Es importante incorporar también actividades como deporte, cine y todas aquellas que sean atractivas y de interés para cada integrante de la familia.
Otra de las recomendaciones es ser creativo en la presentación de los platos y en la planificación del menú, presentar los platos de forma llamativa combinando los colores de los alimentos, y hacer partícipes a los niños de la planificación de las distintas comidas, porque no sólo permite incluir sus alimentos favoritos, sino también incorporar nuevas opciones y preparaciones saludables.
“El desayuno es una de las comidas más importantes del día, no hay que saltearlo. Las vacaciones son una buena oportunidad para disfrutar en familia armando una mesa con diversidad de alimentos saludables”, dijo García.
Otra cuestión a tener en cuenta es mantener y respetar los horarios de comidas. Es importante que a la hora de comer no haya en la mesa juguetes, celulares, tablet o la televisión encendida. Cada comida debe ser considerada un momento de diálogo y de encuentro, donde se tienen en cuenta las preferencias y gustos de todos los integrantes.
Esta época del año es una buena instancia para fomentar el consumo de legumbres, ya sea en guisos o ensaladas tibias, al menos dos veces a la semana. También es adecuado consumir verduras, ya sea en sopas naturales como zapallo, zanahoria, tomate, acelga, espinaca, entre otras; e incorporar vegetales en preparaciones como budines, tortillas y guisos.
El consumo de frutas debe ser durante todo el año. “Lo importante es elegir distintas frutas de la temporada y combinarlas para hacer postres, ya sean frescas, cocidas o asadas, servidas solas o mezcladas con yogurt o algún tipo de cereal alto en fibra”, dijo el nutricionista y agregó que “también es bueno incorporar agua o jugos libres de azúcar; siempre evitando los jugos y bebidas azucaradas”.
En relación con los hidratos de carbono, García comentó que “es necesario reducir su consumo durante todo el año, así como también es importante disminuir el consumo de sal y de grasas saturadas, aunque se pueden incluir de forma aislada los embutidos y los alimentos altos en grasas saturadas como la manteca”.