La Policía demoró a una conocido vecino de Junín de los Andes que organizaba la za furtiva en campos de toda la región. Se les secuestró armas, municiones y cabezas de animales.
Un conocido vecino de Junín de los Andes fue detenido en el marco de una investigación por la práctica de la caza furtiva en los campos de la región. En su casa tenía más de 20 cabezas de ciervos, una decena de armas, gran cantidad de cartuchería y unos 7000 dólares. Además, se allanó una cabaña en la que se encontró una camioneta sospechada de haber ingresado ilegalmente a un campo de la zona a cazar.
Los allanamientos comenzaron el martes a las 18 en una vivienda ubicada en calle Pasaje 2 de Abril. Allí personal policial de la División Brigada Rural de Junín de los Andes encontró 21 cabezas de ciervo, cinco armas –entre fusiles y escopetas–, más de 400 cartuchos de distintos calibres, dos linternas, cuatro cuchillos y otros elementos relacionados con la práctica de la caza.
Durante ese procedimiento y contemplando una posible vinculación del propietario de la casa allanada con los ocupantes de una cabaña, se envió una consigna policial al lugar.
Fuentes cercanas al procedimiento indicaron que durante la noche, en presencia de la Policía, desde la cabaña arrojaron hacia un patio vecino una cabeza de ciervo.
El puntapié de la investigación se inició luego de la denuncia del propietario de un campo sobre un grupo de cazadores que se metió a su predio de forma ilegal.
El dueño del campo encontró el cuerpo de uno de sus ciervos sin la cabeza y vio alejarse a una camioneta Ford Ranger de la cual registró la patente.
Con ese dato los pesquisas emprendieron la búsqueda hasta que la hallaron en un complejo de cabañas donde se alojaban tres turistas oriundos de la provincia de Buenos Aires y uno de Entre Ríos.
Mientras un patrullero vigilaba la propiedad hasta el allanamiento al día siguiente, vieron cómo uno de los ocupantes de la cabaña intentó eliminar las pruebas en su contra, arrojando una cabeza de ciervo a las casas lindantes. Se cree que correspondería al animal que fue hallado por el denunciante.
Sospechosos
Entre los seis demorados, vinculados a la causa que investiga el tour de caza furtiva se encuentra un joven de Buenos Aires, habitué en la zona, quien viajó junto con una joven.
Respecto del propietario de la primera vivienda allanada, Ariel Prieto, se defendió de las acusaciones e indicó: “Me secuestraron mucha cantidad de elementos de la vida silvestre (las cabezas), pero que son decorados de mi casa porque supuestamente no acredité de dónde habían salido, pero de las armas les di toda la documentación”.
Asimismo, Prieto aclaró que el dinero en moneda estadounidense encontrado en su casa era propiedad de un amigo que se estaba hospedando allí.
Vecino se defendió de las sospechas
De acuerdo a algunas versiones, el lugareño, Ariel Prieto, oficiaba de guía y los otros eran quienes lo contrataron para cazar en la región, ya que trascendió que Prieto organizaba salidas de caza de forma ilegal a turistas que llegaban de todos los puntos del país, cobrando tarifas en dólares. “Dicen que hacía cazas ilegales y que cobraba en dólares, pero el dinero no era mío”, resaltó Prieto y afirmó: “En su momento fui guía de caza y ahora hago caza menor, pero todo dentro del marco legal”.(LM Neuquén)