Fue condenado por dos hechos delictivos, tras revocarse el beneficio de la suspensión de juicio a prueba porque no cumplió las pautas de conducta que se le habían impuesto.
Esta mañana quedó firme la sentencia condenatoria. El joven se presentó acompañado de su padre en la unidad policial y después lo llevaron hasta la cárcel de Zapala.
Diego Rivero tenía que cumplir las pautas de conducta durante 3 años para mantener el beneficio de la suspensión de juicio a prueba que le habían otorgado en enero de 2014.
Sin embargo, el joven desobedeció y no cumplió. Por eso, se le revocó el beneficio y hace unas dos semanas se hizo un juicio abreviado donde el imputado admitió su responsabilidad en dos hechos delictivos y estuvo de acuerdo con la pena propuesta por la fiscalía de 3 años de prisión efectiva.
El juez de garantías Mariano Etcheto homologó el acuerdo y condenó a 3 años de prisión de cumplimiento efectivo al imputado, que estuvo asistido por el defensor oficial Gonzalo Crespo, informaron fuentes judiciales. Como Rivero ni su defensor presentaron una impugnación, la sentencia quedó firme hoy a las 10.
Rivero tenía que presentarse esta mañana en la comisaría 28 para ser trasladado a la unidad penitenciaria de Zapala. Como no llegó, personal policial fue hasta su domicilio, ubicado en el barrio Villa Correntoso a buscarlo para su aprehensión. Pero en el trayecto, los policías hicieron otro procedimiento que terminó con un joven detenido al que trasladaron a la comisaría. Cuando se disponían para ir hasta el domicilio de Rivero, apareció, con su padre, en la unidad policial.
Se procedió a su detención y tras notificar a la fiscalía se lo trasladó hasta el penal de Zapala, donde deberá cumplir la pena impuesta.
Las fuentes recordaron que el joven admitió haber sido el autor de un robo cometido a principios de enero de 2014 en una bicisenda y de un intento de robo, con una réplica de arma de fuego, contra un taxista local. Fue detenido y cuando se hizo la audiencia en enero de 2014, accedió al beneficio de la suspensión de juicio a prueba durante 3 años.
Rivero tenía que hacer un curso de capacitación en construcción al menos una vez al año, cumplir 24 horas de tareas comunitarias en alguna institución de bien público en un lapso no mayor a 6 meses, no acercarse a las víctimas, y asistir a un programa de adicciones del hospital local, y no cometer otro ilícito.
Sin embargo, las fuentes judiciales comentaron que el joven cometió este año un intento de hurto de una moto y otro intento de hurto de un teléfono. Esos hechos se sumaron a los dos hechos delictivos atribuidos en 2014.