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Mon, Oct

Descubren que los primeros “neuquinos” durmieron hace 11.000 años en la cueva Huenul

Sitio Paso de las Tropas en la cueva. (Foto: Gentileza Guadalupe Romero.-
Pasó en Neuquén
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Un equipo de antropólogos halló herramientas y vasijas de unos 11.000 años de antigüedad en el norte provincial. También dieron con restos de un tipo de perezoso gigante extinto de 16.000 años. 

Al borde de la Cordillera del Viento, entre las actuales localidades de Barrancas y Buta Ranquil, un proyecto arqueológico permitió dar en estos días con restos de artefactos y cerámicas de 11.000 años de antigüedad, que evidencian que los primeros neuquinos pasaron un tiempo en la cueva Huenul.

El proyecto, conducido por el antropólogo especializado en arqueología Ramiro Barberena, y desarrollado en conjunto entre la provincia de Neuquén, el Conicet, los municipios de Barrancas y Buta Ranquil y especialistas de Estados Unidos y Chile, encontró también en la caverna ubicada en proximidades a Buta Ranquil restos de un enorme mamífero ya extinto que habitó la zona hace 16.000 años, es decir en la era de la Glaciación.

“Se realizó una excavación en la cueva de un metro y medio de profundidad y en la parte inferior encontramos excremento y algunos restos óseos de esta especie de perezoso gigante”, explicó Barberena. Y detalló que “era un animal herbívoro, de más de 400 kilos, con enormes garras y hasta dos metros de altura”. Si bien el tamaño era similar al de los osos de la actualidad, los especialistas lo ubican como un antecesor de los actuales perezosos.

Una muestra de los hallazgos científicos en la caverna, ubicada entre Barrancas y Buta Ranquil.

Mientras esos animales habitaron esta guarida hasta hace 13.000 años, otros restos encontrados a menores profundidades permitieron ubicar en el mismo sitio indicios de los primeros neuquinos. “Son sin dudas los primeros neuquinos y también parte de los primeros patagónicos tanto porque su data es de 11.000 años de antigüedad, la misma de los indicios más antiguos de toda la Patagonia, como por su ubicación hacia el este, que es la zona por donde ingresaron los primeros humanos a la región”, explicó.

Los indicios hallados consisten en artefactos en vidrio volcánico, como son puntas de flechas, cuchillos y puntas para preparar cueros. Las herramientas se encontraron junto con restos de huesos de guanacos que habrían comido, otras piezas de cerámica e incluso un collar realizado con caracoles marinos que se creen provenían del océano Pacífico.

“La cueva no era un lugar donde vivían, sino un lugar de paso por el tipo de elementos que encontramos y porque no hay fuentes de agua cercanas”, explicó Barberena, quien destacó el apoyo que el estudio ha tenido de parte del intendente de Barrancas Juvenal Urrutia y de la directora de Patrimonio Cultural de la provincia, Claudia Della Negra.

En la misma caverna se encontraron además cerca de un centenar de pinturas rupestres que datan hace unos 2.000 años y que guardan similitudes sorprendentes con las encontradas en Colomichico. “A lo largo del tiempo esta cueva ha sido ocupada por distintos grupos de personas y por mucho tiempo también estuvo vacía”, indicó Barberena .

El gobierno provincial avanza en el plan para crear en la zona un parque arqueológico con guías profesionales, que permita visitar y a la vez preservar los hallazgos.

Analizarán en EE. UU. las pinturas rupestres

A raíz de que los investigadores encabezados por la especialista Guadalupe Romero determinaron que buena parte de las pinturas rupestres están realizadas con trazos de carbón, se enviarán en pocos días muestras a especialistas de Estados Unidos para que por primer vez se pueda fechar por ese método una pintura hallada en la Patagonia. Es que en casos como el de la Cueva de las Manos, de Santa Cruz, la determinación de la fecha se realizó por los sedimentos sobre los que se ubican las imágenes, ya que en ese caso la gran cantidad de dibujos fueron realizados con pigmentos que no permiten fechar con exactitud cuándo se los pintó.(AN-Río Negro)