Así lo reconoció el presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Villa La Angostura, Leonardo Morsella, quien explicó que no están en contra del reclamo, sino de la modalidad de la protesta porque altera la tranquilidad que vienen a buscar los turistas.
El presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Villa La Angostura, Leonardo Morsella, dijo que en la comisión directiva de esa institución siguen de cerca y con preocupación el conflicto entre integrantes de la comunidad mapuche Paichil Antriao y el dueño de la Hostería La Posada.
Morsella explicó que se acercó el viernes hasta el lugar donde integrantes de la comunidad Paichil Antriao protestaban contra La Posada a raíz de los llamados de varios hoteleros.
“Estamos preocupados por la situación. No es que estamos en contra del reclamo, sino de la forma de la protesta”, señaló.
Los hoteleros que tienen sus complejos en los alrededores de la Hostería La Posada cuestionaron la ruidosa protesta de la comunidad Paichil Antriao. Las quejas llegaron el sábado a primera hora de la mañana hasta el intendente Guillermo Caruso porque la manifestación frente a la hostería había comenzado a primera hora de la mañana.
“Me acerqué como presidente de la Asociación en función de la inquietud que hay en la comisión directiva por el conflicto, para ver en qué podíamos colaborar para acercar a las partes”, señaló.
Dijo que los integrantes de la comunidad que se manifestaban contra el dueño de La Posada le explicaron que solicitaban que el propietario aparte del medio al apoderado de la empresa Jorge Núñez y al abogado Héctor Vénica.
“Lo que ellos me dijeron se lo informé al empresario, pasé el mensaje pero no tuve respuesta”, indicó Morsella.
“A nosotros nos interesa que mientras la justicia no se expida en relación al litigio, Villa La Angostura pueda disfrutar de la tranquilidad que ofrece a los visitantes que es uno de los motivos por los cuales eligen este destino”, señaló Morsella.
“Estamos tratando de que la gente que viene a la Villa pase un buen momento y no complicarlos”, sostuvo.
Recordó que Villa La Angostura “es un destino que siempre gozó de paz y armonía”.
El conflicto entre el dueño de La Posada y la familia de Elma Quiroga, que integra la comunidad Paichil Antriao, es por la posesión de un lote.
El conflicto ha derivado en denuncias cruzadas por la explotación comercial de Puerto Elma de manera presuntamente irregular y hay causas en la justicia.