Así lo afirmó anoche Anahí Cornelio a La Angostura Digital que señaló que el aporte de 5.000 pesos que les ofreció el Ejecutivo municipal para pagar un alquiler no es una solución definitiva. Piden una vivienda. Afirmaron que permanecerán en el inmueble ocupado.
La familia que ocupó una casa del Plan de las 64 Viviendas afirmó anoche que continuará en el inmueble hasta que tengan una solución definitiva a su problema habitacional. Y esa solución pasa por acceder a una vivienda, afirmó Anahí Cornelio.
En declaraciones a LA ANGOSTURA DIGITAL la mujer dijo que con su marido Darío Villalba resolvieron rechazar la propuesta del gobierno municipal que consistía en un aporte de 5.000 pesos mensuales para pagar un alquiler. “Eso no nos sirve porque seguiríamos en la misma situación andando de aquí para allá. Nosotros necesitamos una casa”, respondió la mujer. Dijo que desde hace años que deambulan por la localidad alquilando y “lo poco que tenemos se va rompiendo andando así de un lado al otro”.
Explicó que no aceptó la propuesta que le hicieron funcionarios de Desarrollo Humano del municipio “porque me han mentido tantas veces”. “¿Cómo sé que me van a alquilar por un año?, ¿cómo sé si no se van a atrasar con los pagos?” planteó Cornelio. “El intendente me dijo mentiras. Yo lo llamé y me dijo que me podía llegar a solucionar el problema de la vivienda”, cuestionó la mujer.
Anoche, el intendente Guillermo Caruso afirmó sobre el tema: “Desmiento categóricamente haberle ofrecido una casa. Jamás. Sólo hablé por teléfono con la señora estando en la ciudad de Neuquén”.
Respecto a la denuncia penal que el dueño de la casa presentó en la fiscalía, Cornelio dijo que están al tanto de esa situación. “La denuncia ya la tenemos y correremos ese riesgo, porque estamos decididos”, afirmó. “Nosotros lo que necesitamos es una casa por el estado de mi hijo discapacitado porque nunca tuvimos una respuesta concreta del municipio”, aseguró.
Cuando se le preguntó si un lote social puede ser una alternativa, Cornelio señaló que es complicado porque “de acá hasta que terminemos de construir una casa puede pasar mucho tiempo”. Recordó que sólo su marido tiene trabajo y de manera informal. Dijo que ella podría trabajar, pero no puede dejar a su hijo discapacitado solo.
Cornelio, su marido y sus tres hijos irrumpieron el domingo por la noche en la vivienda y desde entonces permanecen en ese inmueble. Aunque ahora ya no tienen servicio de electricidad porque el dueño de la casa se lo cortó.