Fue cuando el gobernador del Territorio Nacional del Neuquén, Sócrates Anaya, quiso contrarrestar a la moneda chilena, que coexistía con la escasa moneda nacional y también el oro
Al iniciar su administración el segundo gobernador del territorio nacional del Neuquén, general Sócrates Anaya (enero de 1892), encontró algo que habría de serle muy útil: la imprenta. Tenía Anaya cierta obsesión organizadora que le llevaba a querer imponer cosas que estaban más allá de su voluntad.
Así, entre muchas otras, dispuso por decreto en qué fecha de la primavera sería permitido llevar los ganados trashumantes a las “veranadas” y en qué fecha podían retornar a las “invernadas”, en otoño; cuándo podían cazarse guanacos y avestruces; cuándo podía extraerse sal de las salinas, etcétera, olvidando que carecía de la enorme fuerza policial necesaria para asegurar el cumplimiento de tales disposiciones.
De ellas, una sola fue acatada, por lo menos en la zona norte del territorio: el registro obligatorio de marcas para el ganado, para lo cual se cobraban en la Gobernación derechos de oficina. Todos estos derechos tenían amplia publicidad porque en la imprenta se hacía generoso tiraje de cada uno.
En aquella época la emisión menor de moneda argentina consistía en billetes de 5, 10, 20 y 50 centavos, que en algunos lugares del país escaseaban; Anaya resolvió sencillamente la dificultad haciendo por su cuenta una emisión (en papel común Romaní liso), en cuyos billetes, firmados por él, se leía: “La gobernación del Neuquén pagará al portador 5 centavos m/n” (o 10, 20 o 50).
El gobierno de Anaya duró año y medio; corta existencia debido a la actitud que asumió el Poder Ejecutivo ante una larga serie dé extralimitaciones.
Era presidente el Dr. Luis Sáenz Peña y ministro del interior el doctor Lucio V. López. El gobernador del Neuquén fue suspendido; después exigiósele la renuncia. En la emergencia se designó gobernador interino al juez letrado doctor Ventura Pondal, sin perjuicio de sus funciones judiciales.
Es el único caso que se conoce en el territorio, de un gobernador suspendido y un juez letrado que simultáneamente desempeña el cargo de gobernador.
Sobre el peso moneda nacional (m$n)
Fue el primer signo monetario Argentino, creado en 1881 durante la presidencia de Julio Argentino Roca, por la ley 1.130. El fin fue crear una moneda común para todo el territorio y unificar el sistema monetario, hasta ese momento bastante caótico: circulaban pesos fuertes, pesos corrientes, reales, pesos bolivianos y chilenos.
Para poder emitir el primer signo monetario común a todo el país, se creó en 1880 la Casa de la Moneda de la Nación, que fue la encargada de importar una tecnología moderna de origen francés que permitió emitir en 1881 los primeros billetes impresos en el país.
Desde entonces, todas las emisiones monetarias se hacen a través de la Casa de la Moneda. Desde 1810 y hasta que se creó la Casa de la Moneda, existían tres casas de moneda con un protagonismo regional destacado: en el noroeste del país, la provincia de La Rioja fue la única que acuñó moneda de oro y de plata; en el centro, la provincia de Córdoba labró monedas de plata, y en el litoral ribereño, la provincia de Buenos Aires innovó la circulación de monedas de cobre. Los Pesos M/N tuvieron larga vida, ya que perduraron hasta 1969.
Fuente: Más Neuquèn
