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La atleta barilochense Cristina Fernanda Llaser se quedó con la categoría Solo Amateur en damas del Cruce Columbia

La atleta barilohense Cristina Fernanda Llaser se coronó campeona en damas de la categoría Solo Amateur en la competencia El Cruce Columbia que finalizó el pasado domingo. Foto: El Cordillerano.
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Con mucha ansiedad contenida por llegar a la meta, pero también cargando el cansancio a cuestas y una infinidad de –movilizantes- emociones, este domingo finalizó la ETAPA 3 de los SOLO AMATEURS.

Una categoría compuesta, en su mayoría, por nuevos competidores, donde el asombro, el sacrificio y la fuerza de voluntad estuvieron siempre a la vista, a lo largo de todo el recorrido de El Cruce Columbia.

Primero en el podio, a lo largo de los tres días de competencia pero sin descuidar su performance ya que todo podía cambiar en cualquier momento, el atleta Joao Pedro Paiva Ferraz Pereira se coronó como el nuevo Campeón de la categoría SOLO AMATEUR.

Llegado desde Brasil, el corredor cruzó la meta con un tiempo de 3hs43min11seg, logrando una marca final de 10hs47min33 Entre las Damas, la nueva campeona es patagónica. Se trata de la barilochense Cristina Fernanda Llaser, que emocionada cruzó el arco de llegada en 04hs04min27seg, con un tiempo final de competencia de 12hs36min31seg.

El segundo puesto quedó para Cecilia González (4hs33min20seg), cuyo tiempo total fue de 13hs10min38seg; mientras que en tercer lugar llegó la santafecina Viviana Martha Mihalic, con un tiempo de 4hs41min30seg (tiempo final: 13hs12min42seg).  Así finaliza la 15ª Edición de El Cruce Columbia, una competencia que moviliza a sus participantes más allá del plano deportivo.

Durante la carrera, no sólo se compite contra las dificultades del circuito, sino también contra uno mismo. Controlar las emociones, más allá del dolor físico y el cansancio por superar agrestes senderos de montaña, abruptos desniveles o solitarios campos patagónicos.

En El Cruce Columbia se comparten miles de experiencias con atletas llegados de todas partes del mundo, sin embargo, en plena soledad de la montaña, cada uno también explora su propio ser.(El Cordillerano)