Marcela Organtini se pregunta: "¿por qué no fomentar, ayudar, promocionar e incluir en la oferta esta nueva categoría de alojamiento?".
Sr. Director:
POTENCIAR NUESTRO DESTINO TURISTICO O LIMITARLO?
La tecnología ha creado una NUEVA CATEGORIA DE VIAJEROS, y por defecto una NUEVA CATEGORIA DE ALOJAMIENTOS, generando nuevas experiencias personalizadas y con gran valor agregado. Como así también un nuevo modelo de ECONOMIA COLABORATIVA. Ayudan a comprar, vender productos y servicios de persona a persona, en función de necesidades específicas tanto del ofertante como del consumidor. Ayudan también a crear TURISMO SOSTENIBLE que beneficia tanto a familias locales como a su comunidad; gastronomía, comercio y actividades turísticas en general.
Los Hoteles no son el enemigo, la economía colaborativa, hace que las leyes tengan que adaptarse a nuevos contextos y entendemos que eso requiere de tiempo. Los alojamientos tradicionales han sido sometidos a regulaciones y restricciones intensas, y entendemos que eso también TIENE QUE CAMBIAR.
Es un CAMBIO DE PARADIGMA con respecto a la regulación. ¿Puede ser que a través de las calificaciones de los usuarios, ciertas regulaciones a las actividades turísticas sean innecesarias? Ya las plataformas han desarrollado sistemas muy confiables para los huéspedes, aliviando así en gran parte la tarea a los organismos reguladores.
Nuestra Villa no está exenta, y el debate está sobre la mesa. Entendemos entonces que la parte reguladora se enfrenta a una tarea difícil, en donde algunos conceptos quedan obsoletos y nuevos conceptos aparecen en juego.
Es importante esforzarnos por promover el dialogo positivo con TODAS LAS PARTES que operan en este espacio, no como competidores, sino como sociedad que debe incorporar una forma de viajar que EXPANDE la oferta. Atendiendo distintos perfiles de demanda (desde el viajero low cost hasta el que busca una experiencia de alta categoría) y aumentando las OPOTUNIDADES de negocios, atrayendo viajeros de una manera diferente.
Se han escuchado muchas opiniones, pero sobre todo el miedo de una comunidad a lo que TODAVIA NO SUCEDE. Se habla de mal servicio, saturación de las plazas, o la idea de que encuadrarse en esta norma es aprovecharse de la ley. Poco hay de cierto en esas afirmaciones, la realidad es que la norma vigente hotelera incluye a complejos y hoteles de 20 plazas como mínimo, de 0 a 20 no había nada, y los nuevos alojamientos deben ser regulados y encuadrados en la normativa.
La ocupación histórica hotelera es de aproximadamente un 40% anual, esto fue, es y será; mas por una cuestión de TEMPORADA que de saturación, las plazas crecen y la cantidad de turistas que nos visitan año a año, también. ¿Hay acciones por hacer y mejorar? Si, pero no culpemos a los alojamientos temporarios que representan aproximadamente un 20% del total de camas, cuando históricamente el índice de ocupación anual es el mismo.
No podemos CERRAR LA TRANQUERA, y sentarnos a esperar que esto cambie. Sobre todo cuando las acciones están cada vez más dirigidas a que unos pocos trabajen poco, con márgenes de ganancia anual enormes, y que en temporada baja queden alojamientos cerrados con llave. Debemos trabajar para mejorar la ocupación en las bajas temporadas.
Hoy el viajero sabe lo que busca, entiende y conoce el producto que busca, porque lo ha utilizado en otros destinos. Y si no lo encuentra acá, lo buscara en otro lugar.
Si creemos que no hay que fomentar las ATT porque son una competencia desleal, quizás estemos equivocados. Tenemos que buscar otro enfoque, porque definitivamente hay que generar un marco que regule y proteja a los distintos sectores de nuestra economía, pero proteger no necesariamente implica prohibir, porque estaríamos pensando la norma solo desde el punto de vista de la oferta, y se debería también pensar desde el punto de vista del TURISTA (la demanda). Porque cualquier acto que afecte la LIBRE DECISIÓN DEL COMPRADOR O CONSUMIDOR, también se denomina COMPETENCIA DESLEAL. Si tomamos este concepto como referencia la ordenanza actual está limitando la oferta de manera arbitraria y SIN FUNDAMENTOS, y está prohibiendo al turista elegir un producto que puede ser licito, de calidad y que sume al destino.
Con el 2015 como fecha límite para habilitar nuevos establecimientos, tarde o temprano esta normativa tiene fecha de vencimiento. Continuar con esta postura es tapar el sol con el dedo. Hace 3 años que estamos en la misma situación, sin modificaciones en la ordenanza. ¿Hasta cuándo vamos a esperar?
¿Regular o Limitar? Entendamos que el turismo es nuestra PRINCIPAL INDUSTRIA, entonces… si sabemos que el viajero busca este tipo de alojamientos, que se redistribuye el ingreso, que la calidad de servicio la califica el huésped en los portales, y que todo el mundo tiene acceso a esa información, que el comercio se beneficia, que la gastronomía se beneficia, que los servicios de transporte se benefician, que los servicios de entretenimiento se benefician, que los prestadores de servicios se benefician, que se generan nuevos puestos de trabajo, etc… ¿por qué no fomentar, ayudar, promocionar e incluir en la oferta esta NUEVA CATEGORIA de alojamiento?
En definitiva el objetivo común es PROMOVER VILLA LA ANGOSTURA, y hacerlo de manera SOSTENIBLE en el tiempo. Estamos en un momento clave, sabemos que la devaluación económica a nivel país beneficia el turismo interno, ¿porque no aprovechar para promocionar nuestro destino y generar temporadas altas, medias y bajas records en ocupación?
Si todos trabajamos en este objetivo el resultado puede ser EXEPCIONAL para TODOS LOS SECTORES.
Marcela Organtini
Dni 26.879.994
Villa la Angostura