La Cámara de Diputados aprobó por amplia mayoría la ley que garantiza el acceso integral a los procedimientos y técnicas médico-asistenciales de reproducción medicamente asistida, conocida como de fertilización, calificada en el debate como “una ley a favor de la vida”.
La norma está en concordancia con la ley nacional 26.862, con la distinción que la vuelve “operativa y práctica”, según argumentaron en la sesión. Luego de casi dos horas de intercambio y exposiciones, 32 diputados votaron a favor y 2 en contra. El debate fue presenciado por integrantes de la Asociación Sumate A Dar Vida, impulsora de la iniciativa.
En la 16° sesión ordinaria del período, el cuerpo votó en forma unánime la creación del Régimen Provincial de Hogares de Niñas/niños y Adolescentes en el marco de la Ley 2302 y la ley nacional 26.061, de protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes. También hizo lo propio con la ley del Registro “No Llame”, para proteger la privacidad de las personas como usuarios del servicio telefónico.
La sesión comenzó a las 17.20 bajo la presidencia de la vicegobernadora Ana Pechen, con participación plena de los 35 diputados. Como miembro informante del despacho de fertilización, Jesús Escobar –LS- consideró que la norma es un avance que garantiza el acceso integral al tratamiento. Explicó que la planificación familiar forma parte del derecho, como lo establece el artículo 22 de la Constitución Provincial.
Dijo que el tratamiento de la ley demandó más de un año y se trabajo en la sanción de una norma que contempla los criterios de la ley nacional y le agrega una impronta local para garantizar su aplicación y reglamentación. Sostuvo que el articulado incorpora la creación de una comisión que tiene por función autorizar los tratamientos y definir los límites de los mismos. También pondrá en funcionamiento un centro de fertilización asistida estatal y público.
Por su parte, José Russo -MPN- rescató el trabajo que en 1983 realizó un grupo de médicos en el Hospital Castro Rendón para realizar tratamientos de fertilización asistida de baja complejidad. Observó que la ley nacional es una ley de orden público y la aprobación de la norma provincial la hace operativa y de uso real. Dijo que estadísticamente la infertilidad afecta al 8 o 9% de la población mundial, de los cuales el 80% se resuelve con técnicas de baja complejidad. El 20% restante requiere tratamientos de mediana y alta complejidad, cuya efectividad no supera el 25%.
Subrayó la originalidad en crear una Comisión Provincial de Reproducción Humana, que no figura en la ley nacional, y que la integran representantes del área de Salud, del ISSN, la UNCo, Colegio Médico y un representante de la comunidad, para lo cual se invita a ONG’s vinculadas a la temática.
La comisión contemplará aspectos bioéticos y técnicos, para no generar falsas expectativas. Agregó que la comisión definirá la cobertura baja, mediana o alta complejidad y garantizará el cumplimiento presupuestario, entre otros aspectos.
Russo dijo que se debe aplicar la medicina basada en la evidencia y los pacientes deben recibir toda la información; “no se engaña cuando la medicina basada en la evidencia dice que no es posible”, acotó.
En tanto, Gabriela Suppicich –FIT-, como autora del despacho por minoría, objetó dos cuestiones; que el Estado garantice el acceso al tratamiento e incluir un plazo máximo de 180 días para hacer el procedimiento.
A la vez, se pronunció para que el representante de la comunidad ante la comisión sea “no religioso”. Manuel Fuertes –NCN- votó en contra de la iniciativa con argumentos bioéticos y jurídicos. Sobre los jurídicos, mencionó los tratados internacionales que establecen que un niño es una persona desde la concepción hasta los 18 años; el nuevo Código Civil, que en su artículo 19 dice que la existencia de una persona comienza desde la concepción ‘dentro o fuera’ del seno materno.
En ese sentido, explicó que las técnicas de alta complejidad, como la fertilización in vitro, exponen a la manipulación y del embrión, situación que afectan la dignidad humana. A la vez, Beatriz Kreitman –CC-ARI- destacó la mirada progresista y contenedora de la nueva ley. Elena Jara Sandoval –PJ- rescató que la norma es una ley de esperanza, de amor y que le va a cambiar la vida a muchas parejas.
