Stagflation es el término que combina dos conceptos: stagnation (estancamiento) e inflación. Aplica entonces perfectamente para describir el momento económico que sufre nuestro país, en donde existe una desaceleración de la economía pero al mismo tiempo se registra un alto nivel de inflación; una combinación muy temible. Figurativamente lo que para el tren delantero de nuestro auto representa circular las calles de Villa La Angostura….hay que salir pronto y con el menor daño posible.
Las políticas monetarias o fiscales que pueden generarse chocan entre sí, porque si se aplican decisiones tendientes a revitalizar la economía van a generar mayor inflación y cualquier política que busque aplacar el aumento generalizado de los precios va en contraposición al crecimiento económico.
Aunque aún no están claras la políticas que quiere adoptar el gobierno, a juzgar por la tasa de intereses de financiación que hoy ronda el 60%, queda evidenciado que la estrategia es enfriar la economía. El freeze de gasto público en obras e infraestructura y las demoras para la aplicación de la reforma tributaria y el ajuste por inflación de los balances de empresas (que reducirían la presión fiscal y liberaría recursos para inversión) también son señales tendientes a aplazar el crecimiento.
Sumado a este combo, nos golpea una abrupta desvalorización de la moneda, lo que distorsiona aún más los mercados. En economías abiertas, como la que se pretende dinamizar se da también esta suerte de falta de equilibrio o “injusticias” del mercado, una disparidad en donde los sectores que generan divisas se sienten aliviados y los sectores que consumen divisas por el contrario sufren una contracción importante.
Siendo avaros con el resto, podemos decir que afortunadamente nuestro micro mercado angosturense depende en mayor grado del turismo interno y externo, el cual apalancado por el tipo de cambio va a redundar en mayores ingresos para nuestra localidad.
Ya comenzaron a correr noticias de un creciente tránsito en aduana...ahora en sentido contrario, se cruzan a nuestro país para cargar sus tarjetas de crédito. En camino de llevar a mi hijo al jardín conté no menos de 20 autos con patentes del vecino país. Del otro lado de la frontera “ya no nos ven llegar” y seguramente extrañen (nuestras billeteras) un poco.
Si se confirma esta bonanza económica, esto redundará en mayores ingresos para nuestra economía, mayor recaudación para las arcas municipales y el consiguiente retorno en mejoras en infraestructura y servicios para locales y visitantes (???).
Por consultas o sugerencias acormace@cormaceyasociados.com.
Stagflation es el término que combina dos conceptos: stagnation (estancamiento) e inflación. Aplica entonces perfectamente para describir el momento económico que sufre nuestro país, en donde existe una desaceleración de la economía pero al mismo tiempo se registra un alto nivel de inflación; una combinación muy temible. Figurativamente lo que para el tren delantero de nuestro auto representa circular las calles de Villa La Angostura….hay que salir pronto y con el menor daño posible.
Las políticas monetarias o fiscales que pueden generarse chocan entre sí, porque si se aplican decisiones tendientes a revitalizar la economía van a generar mayor inflación y cualquier política que busque aplacar el aumento generalizado de los precios va en contraposición al crecimiento económico.
Aunque aún no están claras la políticas que quiere adoptar el gobierno, a juzgar por la tasa de intereses de financiación que hoy ronda el 60%, queda evidenciado que la estrategia es enfriar la economía. El freeze de gasto público en obras e infraestructura y las demoras para la aplicación de la reforma tributaria y el ajuste por inflación de los balances de empresas (que reducirían la presión fiscal y liberaría recursos para inversión) también son señales tendientes a aplazar el crecimiento.
Sumado a este combo, nos golpea una abrupta desvalorización de la moneda, lo que distorsiona aún más los mercados. En economías abiertas, como la que se pretende dinamizar se da también esta suerte de falta de equilibrio o “injusticias” del mercado, una disparidad en donde los sectores que generan divisas se sienten aliviados y los sectores que consumen divisas por el contrario sufren una contracción importante.
Siendo avaros con el resto, podemos decir que afortunadamente nuestro micro mercado angosturense depende en mayor grado del turismo interno y externo, el cual apalancado por el tipo de cambio va a redundar en mayores ingresos para nuestra localidad.
Ya comenzaron a correr noticias de un creciente tránsito en aduana...ahora en sentido contrario, se cruzan a nuestro país para cargar sus tarjetas de crédito. En camino de llevar a mi hijo al jardín conté no menos de 20 autos con patentes del vecino país. Del otro lado de la frontera “ya no nos ven llegar” y seguramente extrañen (nuestras billeteras) un poco.
Si se confirma esta bonanza económica, esto redundará en mayores ingresos para nuestra economía, mayor recaudación para las arcas municipales y el consiguiente retorno en mejoras en infraestructura y servicios para locales y visitantes (???).
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