La arquitecta Andrea Aldea escribe ante los cambios que tratará el Concejo Deliberante y advierte "las propuestas de modificaciones al Código de Planeamiento si no están basadas en datos territoriales actualizados, argumentadas y acompañadas de análisis prospectivos es imprudente sancionarlas".
Sr. Director:
“Modificación y agregado al Código de Planeamiento Ambiental Urbano”, puede leerse en la Orden del día para la última sesión del año, este próximo lunes 20 de diciembre.
No repetir errores es un deber cuando de Gobernanza se trata y estos afectan los intereses (me permito aclarar que no siempre los intereses deben ser económicos) y la calidad de vida de los habitantes.
En diciembre de 2012 también se presentaron en la última sesión del año las modificaciones al Código de Planeamiento (hoy Ord. 2659/12).
Hoy penosamente padecemos los impactos y consecuencias, muchos irreversibles, de estas decisiones tomadas de forma equívoca, seguramente entonces desde la buena voluntad en un escenario post volcánico muy complejo, pero lamentablemente desde la improvisación y el desconocimiento. Si como indica el buen saber y entender en los procesos de Planificacion Urbana se hubiesen analizado y estudiado los efectos y resultados de su aplicación y atendido lo que estos análisis ponían en evidencia, no tengo dudas que esa Norma no hubiese sido sancionada.
El precio que pagamos por estos desaciertos es muy alto y hoy no hay vuelta atrás.
El Código de Planeamiento Urbano Ambiental es la Norma que define que hacer y como intervenir el territorio, es la Ordenanza conductora en la construcción de nuestra ciudad, es la que determina cómo será el escenario donde se desarrolle nuestra vida en unos años.
Cada indicador y cada artículo del Código pasan a ser una pieza construida o un espacio y parte de nuestra ciudad, el continente de nuestras acciones cotidianas que determina nuestra calidad de vida, y también cada pieza de un destino turístico un en ámbito natural invalorable y majestuoso que debemos cuidar y proteger.
No hay lugar para el error, ya vemos los resultados de gestionar el territorio de este modo.
Las propuestas de modificaciones al Código de Planeamiento si no están basadas en datos territoriales actualizados, argumentadas y acompañadas de análisis prospectivos es imprudente sancionarlas.
Andrea Aldea
Magister en Planificacion Territorial y Gestión Ambiental
Arquitecta
