El hecho sucedió entre octubre de 2012 y mayo de 2013 en un paraje ubicado en cercanías de Piedra del Águila. El juicio se desarrolló en Villa la Angostura el jueves y viernes pasado. En los próximos días se definirá la pena para el imputado.
El juez Juan Pablo Balderrama declaró autor penalmente responsable a un hombre por un abuso sexual en perjuicio de una niña.
Balderrama concluyó que el hombre, identificado con las iniciales A.R, fue autor del abuso cometido entre el 2012 y 2013 en un paraje, que está ubicado en cercanías de Piedra del Águila.
Según la acusación del fiscal de Villa La Angostura, Adrián De Lillo, que llevó adelante la investigación, el imputado abusó de la víctima mientras circulaban en una motocicleta.
En esas circunstancias, el imputado manoseó a la joven por debajo de la ropa mientras paseaban en la motocicleta, informaron fuentes judiciales.
En cambio, el juez de juicio desestimó el segundo hecho que la fiscalía le había atribuido al acusado.
En los próximos días se definirá la pena a imponer al hombre, en un juicio de cesura.
Las fuentes informaron a LA ANGOSTURA DIGITAL que el juicio se desarrolló el jueves y viernes en Villa La Angostura. De Lillo sostuvo la acusación contra el hombre que fue asistido por una defensora particular.
De Lillo le atribuyó al imputado haber cometido dos abusos sexuales en perjuicio de la víctima. Los abusos ocurrieron entre octubre de 2012 y mayo de 2013 en el paraje, situado a pocos kilómetros de Piedra del Águila.
La víctima tenía entre 13 y 14 años cuando ocurrieron los ataques sexuales, según indicó el fiscal. De Lillo relató que el acusado se había ofrecido a llevar a la adolescente en su vehículo hasta la casa, cuando en inmediaciones de un cruce de caminos llevó adelante actos de connotación sexual al comenzar a tocarle una pierna a la víctima e intentar besarla.
La niña se defendió y forcejeó con el agresor hasta que pudo sacarle la mano. Para la fiscalía ese fue el primer hecho de abuso atribuido al acusado.
En el segundo hecho, el fiscal relató que entre octubre de 2012 y mayo de 2013, en horas de la tarde, el imputado había llegado en una motocicleta de baja cilindrada hasta la casa de la adolescente.
Sostuvo que el acusado valiéndose que la víctima deseaba aprender a conducir, la invitó a dar una vuelta en la motocicleta. De Lillo afirmó que cuando circulaban, el acusado llevó adelante actos de connotación sexual, al comenzar a manosear a la joven por debajo de la ropa.
La defensora particular Karen Salamanca alegó ante el juez que ninguno de los hechos planteados por la fiscalía había ocurrido.
Durante las dos jornadas de juicio declararon 14 testigos, entre ellos la víctima (que hoy es mayor de edad) “quien prestó un claro y conmovedor relato de lo sucedido”, destacaron las fuentes.
Balderrama sostuvo en el veredicto que el imputado era responsable penalmente en relación al suceso de la motocicleta, mientras que desestimó la acusación por el segundo otro porque concluyó que no había sido probado por la fiscalía. El próximo paso es definir la pena.
