Se hicieron controles gratuitos y voluntarios para detectar lesiones y se dieron consejos para el cuidado de la piel durante todo el año. Se atendieron entre 15 y 20 consultas por día.
En el hospital Oscar Arraiz de Villa La Angostura se desarrolló una campaña de prevención del cáncer de piel, en la que se hicieron controles gratuitos y voluntarios para detectar lesiones y se dieron consejos para el cuidado de la piel durante todo el año.
La campaña se realiza a nivel nacional impulsada por la Sociedad de Dermatología. El director del hospital, Fabio Stefani, informó que participaron activamente en la semana de prevención del cáncer de piel que se realizó del 14 al 18 de noviembre: “Concurrieron a la consulta entre 15 a 20 pacientes por día; fue muy buena la respuesta de la comunidad”, dijo.
“El fin es detectar lesiones de piel malignas y pre-malignas, estudiarlos con observación visual, dermatoscopía y eventual biopsia y estudio anatomopatológico. Se explica a los pacientes cómo manejarse ante la aparición de lesiones en la piel y se le brindan consejos para el cuidado de la piel”, agregó Stefani.
Durante la semana se hicieron controles gratuitos, voluntarios y por orden de llegada. Participaron tres especialistas en dermatología: Alicia Brunet, Mercedes Portalupi y Gabriela Sabra.
Alicia Brunet explicó que la campaña tuvo tres instancias fundamentales. Primero, el paciente por demanda espontánea llegaba al consultorio. En ese lugar se le entregaba una planilla para completar con sus datos e inmediatamente se le hacia la revisación médica. “La planilla nos sirve para conocer datos del paciente y para saber cuál es la protección que está utilizando en su cuerpo. Luego los datos se procesan y nos cuentan cómo nuestra población se cuida la piel”, comentó la dermatóloga.
La segunda parte consistió en revisar integralmente al paciente para observar si hay lesiones y detectar aquellas que pueden tener algún riesgo. Allí se aconseja al paciente realizar una biopsia y hacer un seguimiento. La tercera parte de la campaña consistió en entregar folletos explicativos con información en general, riegos y examinen de lunares.
En relación a los lunares, Brunet dijo que se hace mucho hincapié “en los lunares o nevos, y existe una regla nemotécnica muy simple que es el A-B-C-D-E que todos deberíamos tener en cuenta para controlar nuestra piel” y explicó que significa cada letra: A es asimetría, B son bordes, C es color, D es el diámetro, y E es la evolución o espesor de la lesión.
El cáncer de piel
El cáncer de piel es el tipo más común de los cánceres en el ser humano. Una de sus causas más importantes es la exposición al sol sin protección o a las camas solares. Otras causas menos frecuentes son la exposición repetida a rayos X, presencia de cicatrices por quemaduras severas, exposición ambiental al arsénico y antecedentes familiares de cáncer de piel.
Generalmente el cáncer de piel es asintomático, por lo que se recomienda estar atento al dolor y a las molestias para no llegar tarde al diagnóstico y tratamiento. No todos los tipos de cáncer son iguales. Hay algunos que pueden estar presentes 10 años y no influir en la salud; y hay otros como el melanoma, que es un tipo de cáncer muy dañino si no se toman los recaudos y decisiones a tiempo.
La forma más eficaz para prevenir el cáncer de piel es la educación: saber cómo, cuándo y cuánto exponernos al sol. El cáncer de piel es curable en la mayoría de los casos, por eso es importante hacerse exámenes y visitar al dermatólogo por lo menos una vez al año.
Recomendaciones
Utilizar ropa liviana, clara, fresca, para protegernos de la radiación solar; lentes de sol para proteger la vista; sombreros o gorras, tratando de estar a la sombra y no exponerse al sol entre las 10 y las 16.
Usar en forma habitual cremas protectoras solares que bloqueen radiación UVA y UVB, cuyo factor de protección solar (FPS) sea mayor a 30. Aplicar en toda la piel 20 minutos antes de la exposición y renovarlo cada dos horas. No olvidar sitios partes como orejas, empeines, labios, cuello, cabezas de personas calvas y tórax.
Observar los lunares y manchas personalmente en forma periódica, con ayuda de espejos y de otra persona. No olvidar las palmas y plantas, la región genital, el cuero cabelludo, la boca, el interior del ombligo, las axilas, etc.