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Wed, Oct

La Licenciada Mónica Hunko y las Economías Colaborativas en el Turismo

Turismo
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La profesional de Villa la Angostura analiza las nuevas directrices que hay que tener en cuenta a través de los cambios que se generan en este sector económico, tan importante para la economía local. 

 

LAS ECONOMIAS COLABORATIVAS EN TURISMO

El desconcierto ante un nuevo paradigma

El nuevo paradigma de economías colaborativas, está cada vez con más fuerza en todo el mundo, planteando un desafío a los parámetros y reglas con las que hasta ahora se regían las actividades económicas.

El turismo no escapa a este fenómeno por lo que se ha generado en los últimos años una gran incertidumbre respecto a que es lo legal y lo ilegal en cuanto a los prestadores de servicios de alojamiento, transporte, guías de turismo, etc. y deriva en polémicas y reclamos por temas como la competencia desleal, presión impositiva, requisitos, entre otros.

El concepto de las economías colaborativas surge hace unos 10 años con páginas que conectaban por ejemplo propietarios que les interesaran intercambiar sus casas por un período determinado u otras que ofrecían alojamiento en sus casas sin costo. Poco a poco esta modalidad fue tomando cuerpo y extendiéndose a más actividades, propiciado por los avances en la tecnología 3.0 que permitió la creación de plataformas interactivas.

De este modo, se abrío un universo de posibilidades para la compra de productos y contratación de servicios. Hoy ya estas plataformas están consolidadas y van por más.

En el rubro del alojamiento, es donde sea hecho más evidente. Ya todo el mundo conoce una página que marca tendencia, cuyo lema justamente era “tu casa, mi casa”, aludiendo a la premisa del contacto personal, la familiaridad y la idea de poder convivir en casas de familia o en lugares peculiares que se diferenciaban del alojamiento común (hoteles, hosterìas, etc.). De este modo se ponían en contacto viajeros que buscaban experiencias nuevas, a la vez que le permitía un ingreso extra a la economía doméstica de una familia o alguien que viviendo solo compartía su espacio por unos días.

El problema surge a partir de que la filosofía de “uno a uno”, en la que se basan estas plataformas, se ha ido distorsionando de tal manera que los límites entre este tipo de comercialización y los canales tradicionales se están desdibujando, trayendo como consecuencia, esta incertidumbre en la que todos tratan de no quedarse “fuera de la foto”.

¿Y por qué se ha distorcionado?, por un lado, son los mismos alojamientos habilitados tradicionales que comenzaron a ofrecer sus servicios por esta plataforma y, por el otro, los anfitriones que viendo el negocio, fueron por más y comenzaron a ofrecer casas o departamentos en los que no vivían.

A tal punto creció esta formato de comercialización que hace unos meses la misma empresa dueña de la plataforma anunció su decisión de invertir en edificios de departamentos destinados a comercializarlos como alojamiento temporario; es decir que van de a poco convirtiéndose en una especie de agentes inmobiliarios; perdiendo de este modo el espíritu de lo colaborativo.

En cuanto a las tarifas, que era otra variable que diferenciaba a esta oferta, también se han reducido los límites ya que la aplicación del “revenue management” en los hoteles hace que se tenga la posibilidad de conseguir excelentes tarifas en alojamientos habilitados casi tan buenas como las ofrecidas en alojamientos extrahoteleros.

En medio de este desconcierto en el que “todo se parece a todo, pero es distinto”, la lógica llevó a que los establecimientos comenzaran a presionar para que se regularice esta oferta y los gobiernos están tratando de ver de qué manera adecuan la legislación.

España es uno de los países que ya ha generado normas y; si bien controla por ejemplo en Barcelona, que quienes ofrecen sus servicios vivan en el mismo lugar; sigue sin solucionase la situación de los anfitriones individuales que ofrecen una o dos habitaciones porque el legalizar su espacio los lleva a tener una estructura de costos impositivos que ya no le es rentable. Por lo tanto, lo que han surgido y potenciado, son empresas que se dedican a comercializar varios departamentos de distintos dueños, como si fueran inmobiliarias (nada nuevo ni original) y también alojamientos hoteleros que reacondicionan viviendas y las ofrecen como anexos de sus establecimientos.

A donde va a derivar esta puja, aún no se sabe. Lo que sí está claro es que el desafío está planteado y exige creatividad y flexibilidad por parte de los gobiernos y prestadores para poder adaptarse hasta que se logre un nuevo punto de equilibrio.

 

Lic. Claudia Monica Hunko

M.P Nº 157

Villa la Angostura