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Wed, Oct

Propuestas para visitar los Parques Nacionales en invierno

Bosque de los Arrayanes con nieve, otro atractivo para los turistas que nos visitan.
Turismo
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La oferta invernal incluye una gran variedad de actividades de norte a sur en los Parques Nacionales Los Cardones, Calilegua, Talampaya, Sierra de las Quijadas, Iguazú, Mburucuyá, Iberá, Nahuel Huapi y Los Arrayanes. 

 

Un país tan extenso como Argentina permite contar con diferentes alternativas para disfrutar del invierno austral: las opciones van desde las selvas y humedales del Litoral hasta los Andes nevados de la Patagonia, pasando por los desiertos triásicos de Cuyo y la transición de las Yungas a la Puna que ofrece el NOA.

De la selva al desierto

La impronta cultural de Salta y Jujuy acompañan a los visitantes por las mágicas quebradas y desniveles por el que discurren las rutas de esta región. 

Al noroeste del mapa, Los Cardones, uno de los tres parques nacionales con los que cuenta Salta, protege a la hermosa especie de cactus que le da nombre y que es también la más característica de la región. En el sector más empinado de la Cuesta del Obispo, se accede a Valle Encantado y desde allí por la recta del Tin Tin se puede acceder a diversos miradores y senderos, entre los que se destaca Secretos del Cardonal en un sector de diez mil hectáreas, cubiertas por más de medio millón de ejemplares. 

Omnipresente, el Nevado de Cachi se impone como la formación más alta de los Valles Calchaquíes, con sus casi 6.400 metros de altura, recibiendo a montañistas de todo el mundo. 

A 10 kilómetros de Cachi, sobre la Ruta Nacional 40, Payogasta es una antigua población que alberga la sede administrativa del Parque e invita a disfrutar de una variada gastronomía regional, con platos tanto dulces como salados que incluyen ingredientes tradicionales: cordero, queso y leche de cabra, maíz y quínoa. Sabores ideales para acompañar con los vinos artesanales de altura. 

Las Yungas es el nombre que recibe una selva única que crece al oriente de los Andes y precede a las alturas de la Puna. Se extiende por las distintas alturas de los faldeos entre 400 y 3.000 metros sobre el nivel del mar, albergando una gran variedad de ambientes en diferentes pisos de vegetación, permitiendo el desarrollo de flora y fauna específica: más de doscientas especies de árboles, ochenta variedades de helechos, cien especies de mamíferos, quinientas de aves y más de treinta de anfibios. 

En Jujuy, ascendiendo por la sinuosa Ruta Provincial Nº 83, se ingresa al Parque Nacional Calilegua para conocer los distintos estratos de esta “nuboselva” y sus senderos habilitados. Existen nueve senderos a lo largo del parque, con distinto grado de dificultad y duración. La mayoría de ellos atraviesan la selva pedemontana y parten en las proximidades de la seccional de guardaparques emplazada en el acceso, conocida como Aguas Negras.

Entre ellos se destacan el Sendero Guaraní, un recorrido interpretativo donde aborígenes de la comunidad guaraní explican la naturaleza a través de su cosmovisión, y el sendero El Negrito, que presenta mayor dificultad que el resto y se inicia a cien metros de la segunda seccional de guardaparques, Mesada de las Colmenas a 1.200 metros sobre el nivel del mar. Puede realizarse en unas tres horas, y se visita un sitio histórico conocido como Las Pircas, hasta descender al arroyo El Negrito. 

Tras recorrer unos sesenta kilómetros se llega a San Francisco, un poblado con servicios turísticos básicos y posibilidades de realizar excursiones locales a diferentes atractivos; o bien se puede seguir viaje hasta Valle Grande y Valle Colorado, la antesala de la Puna. 

Recuerdos del pasado 

En el centro del país, La Rioja ofrece la posibilidad de ingresar en un escenario del Triásico al visitar el Parque Nacional Talampaya y sus emblemáticos circuitos que se recorren desde sus dos áreas de servicios: Cañón del Arco Iris y Cañón de Talampaya. Está atravesado por la Ruta Nacional Nº 76 que une las localidades del Oeste riojano con la Ciudad de Patquía de la misma provincia.

Esta ruta nace en el cruce de los Baldecitos en su intersección con la Ruta Nacional N° 150, extremo sur del área protegida, y continúa hasta la localidad de Villa Unión, principal centro de servicios turísticos de la región. 

En el mismo viaje se puede visitar, a unos ochenta kilómetros al sur por la RN 76, el vecino Parque Provincial Ischigualasto, en San Juan, un área de enorme relevancia paleontológica y escénica, que fue declarada sitio del Patrimonio Mundial junto a Talampaya. 

El Parque Nacional Sierra de las Quijadas, en San Luis, muestra las paredes erosionadas del Potrero de la Aguada que destacan como el principal atractivo paisajístico del área.

En un ambiente en que la falta de agua es la norma, los fósiles son la evidencia de que el lugar fue bien distinto en otros tiempos, cuando bosques y lagunas eran la característica distintiva. En días de invierno, una caminata de cuatro horas con guía permite descender hasta llegar a los colosales paredones rojizos del sendero Farallones para admirar la dimensión del lugar desde una escala humana.