En 1937 Parques Nacionales ponía a la venta por primera vez terrenos en las villas turísticas La Angostura y Traful. Se ofrecieron 80 lotes a precio muy bajo, pero con la condición de realizar mejores en un tiempo preestablecido. Casi no hubo interesados.
Durante 1936 se realizó la primera planificación de Villa La Angostura relevándose 80 lotes. La tierra se ofreció en oferta pública a partir del 1º de enero de 1937, dividiéndose en tres zonas con distintas características: residencial, comercial y agrícola.
Este trabajo profesional fue desarrollado por el arquitecto Ernesto de Estrada, quien diseñó en su totalidad las urbanizaciones de las Villas turísticas donde Parques Nacionales tenía jurisdicción.
En esta tarea de planificación de Villa La Angostura, fue secundado por el arq. Miguel Ángel Cesari, quien terminaba en detalle los planos, y sus colaboradores directos: Domingo Cullen, González Galdolfi e Isabel Padilla de Borbón. Estos últimos, eran quienes realizaban los dibujos en los planos definitivos.
Reglamento para construir
El Reglamento de Construcciones (sancionado en 1935) se verificaba con exigencia, bajo un sistema de estricto control, que supervisaba las obras nuevas, refacciones y modificaciones, y que solo exceptuaba las obras preexistentes, siempre que:”...no se cambie el aspecto exterior del edificio”. A partir de esta época se debieron presentar planos de las nuevas obras, y la Oficina Técnica de Parques podía imponer los cambios que juzgara necesarios por razones :“...de seguridad, estética o higiene”.
Una de las normas que define más claramente la profundidad de la intervención de Parques, se vislumbra en el Art. 6° del Reglamento en el que se estipuló la prohibición de construir en barro, zinc y materiales “que no sean típicos de la zona”.
El ladrillo solo podía usarse en interiores y en exteriores revocados. Estas disposiciones se hicieron extensivas a todas las Villas que se fue diseñando en Parques Nacionales, y la entidad – a pesar de su presunto liberalismo – se jactaba en 1938 de haber “continuado con empeño de dirigir la arquitectura privada en los Parques Nacionales26”.
Así, con las normas bien establecidas, a partir del 1° de enero de 1937, la Dirección de Parques Nacionales - repartición estatal dependiente del Ministerio de Agricultura - puso, mediante oferta pública, en venta y por el termino de sesenta días, los ochenta lotes - en realidad solo se ofrecieron 73 - que componían la “Villa turística La Angostura”, situada en la costa norte del Lago Nahuel Huapi, al sur y al este de los Lotes Pastoriles n° 9 y 11 de la Colonia Pastoril del mismo nombre. Este hecho fue oportunamente aprobado por una resolución de noviembre de 1930.
Un primer fracaso
El mismo Exequiel Bustillo lo reconoce años después en un artículo 28 de su autoría ”que en la primera licitación pública de Villa La Angostura, realizada simultáneamente con la de Villa Traful, el directorio no concedió a nadie, más de los dos lotes permitidos por el Pliego de condiciones respectivo (...), dado el poco interés despertado por la primera licitación (21 oferentes se presentaron por los 73 lotes ofrecidos de los 80 de la planificación original), el directorio resolvió entonces, un segundo llamado bajo el mismo Pliego; pero modificado únicamente en cuanto al número de lotes que se permitiría adquirir, elevando el numero de dos a cuatro”.
Con esta segunda licitación se completó la adjudicación de los lotes, aunque recayendo en pocos compradores que adquirieron hasta el máximo permitido por oferente.
Cabe aclarar, que con el correr de los años, estas licitaciones fueron observadas por el gobierno (en 1946 durante la presidencia de Juan Domingo Perón) quien realizó expropiaciones (como por ejemplo la del ex-funcionario Federico Pinedo) por considerar que dichas tierras fueron adjudicadas en forma irregular.
Yayo de Mendieta
Villa la Angostura